La Chemex, con su emblemático diseño y enfoque en la precisión, es uno de los sistemas más apreciados para la extracción de café. No solo es un método eficiente y limpio, sino que también se ha convertido en un objeto de culto en el mundo del diseño. En este blog exploraremos su historia, técnica y secretos para preparar un café perfecto.
Un poco de historia…
En 1943, el químico alemán Peter Schlumbohm, conocido por sus más de 3000 patentes, creó la Chemex. Inspirado en dos piezas clásicas de laboratorio (el matraz Erlenmeyer y el embudo de vidrio). Schlumbohm diseñó un sistema de extracción que no solo es funcional, sino también estéticamente agradable. La cafetera creada conserva el botón de vidrio utilizado en instrumentos químicos para marcar un punto medio aproximado de su volumen.
Diseño y materiales
Ha mantenido su diseño prácticamente intacto desde su lanzamiento. Fabricada en vidrio de borosilicato por Pyrex, es resistente a altas temperaturas y cambios térmicos moderados, facilitando su limpieza. Este vidrio no absorbe olores, asegurando que cada preparación sea fresca y sin residuos de sabores anteriores.
La experiencia de un café limpio
El diseño del filtro de papel para esta cafetera es crucial. Estos son 20-30% más pesados que los tradicionales, reteniendo aceites y sólidos, dando como resultado una bebida limpia y con un perfil de sabor distinto. La correcta colocación del filtro (tres capas hacia la boquilla y una capa opuesta), asegura una extracción uniforme y evita la sobre-extracción.
Preparación paso a paso
- Calienta el agua: Utiliza agua ligeramente más de la necesaria para limpiar el filtro y mantener una temperatura óptima.
- Muele el café: Una molienda gruesa, pero más fina que la de una prensa francesa, es ideal. Para 350ml de agua, usa 21 gramos de café.
- Lava el filtro: Pasa agua caliente por el filtro para eliminar el sabor a papel y calentar la Chemex.
- Añade el café y pre-humedece: Coloca el café molido en el filtro y vierte el doble del peso del café en agua (en gramos). Espera 30 segundos para permitir que el café libere CO2 (proceso conocido como blooming).
- Vierte el agua: Con movimientos espirales, vierte el agua restante uniformemente hasta alcanzar el volumen deseado. Este proceso debe durar unos 4 minutos.
- Disfruta: Sirve y disfruta de tu café, tomando nota de cada detalle para mejorar en futuras preparaciones.
La química del café
Esta cafetera destaca por su capacidad de resaltar ciertos perfiles de sabor, eliminando aceites y sedimentos que otros métodos, como la prensa francesa, no pueden. Esto no significa que uno sea mejor que otro, sino que cada método ofrece una experiencia única para los amantes del café (si quieres revisar nuestros orígenes de café, haz clic aquí).
Un objeto de culto
Además de su funcionalidad, es reconocida como una pieza de diseño icónica. Exhibida en museos como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y el Museo Smithsonian, también ha aparecido en series y películas, consolidando su estatus tanto en el ámbito del café como en el diseño.
Ratios y técnicas
El ratio recomendado para la Chemex es 60 gramos de café por litro de agua. Este balance asegura una extracción óptima, pero experimenta con diferentes proporciones y temperaturas puede llevar a descubrimientos fascinantes en el sabor y el cuerpo del café.
La Chemex no es solo un método de preparación de café, es una experiencia que combina arte, ciencia y diseño. Su capacidad para producir una bebida limpia y refinada la convierte en una favorita entre los baristas y aficionados al café. Experimenta con los ratios, temperaturas y orígenes del café para descubrir la increíble complejidad que la Chemex puede ofrecer.
